En la adolescencia es fácil sentirse marginado cuando no se comparten los mismos criterios, hábitos, diversiones o formas de actuar que el resto del grupo.
Esto, a veces, lleva a actuar con falta de libertad, produce una sensación de inseguridad. Por eso es importante el desarrollo de lo que se conoce como "habilidades sociales" que te permitan superar la presión que pueden ejercer sobre tus decisiones los medios de comunicación, el grupo de amistades o los estereotipos sociales.
Una habilidad social que nos ayuda a fomentar la libertad personal, la propia identidad y la autoestima es la asertividad. La asertividad es la capacidad de expresar y argumentar de forma clara y respetuosa lo que se siente, piensa o cree, siendo capaz de mantener los propios puntos de vista a no ser que nuevas razones, no consideradas anteriormente, nos lleven a cambiar de postura. El desarrollar esta habilidad te ayudará a tener mayor seguridad en ti mismo/a y a tomar decisiones sin que te las impongan otros.
Por ejemplo, es importante que aprendas a decir "no" a tener relaciones sexuales cuando tu decisión ha sido no tenerlas, sin que por eso tengas que dejar de formar parte del grupo. De hecho, muchos jóvenes dicen "no": no se dejan engañar ni presionar respecto a la actividad sexual. Si la presión del grupo te parece demasiado fuerte conviene que te plantees si merece la pena sacrificar los valores personales para estar en el grupo o cambiar a un grupo que te respete y te deje tomar decisiones con libertad. En el momento puede parecer que no, pero comúnmente los adolescentes que salen de un grupo por ser asertivos suelen conseguir rápidamente un grupo mejor.
Además de la asertividad hay otras habilidades de comunicación y de toma de decisiones inteligentes que contribuyen a mejorar la gestión de las relaciones con los demás. Es bueno que las conozcas y desarrolles, así evitarás hacer daño a otros y que otros te dañen a ti. Adquiriendo estas actitudes y habilidades sociales se va alcanzando la madurez personal que te capacita para llegar al amor sólido que todo ser humano anhela.
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